Por Maanyaa Jain
La Declaración de Shanghai
Shanghai es un sitio icónico no sólo para la promoción sino también para la implementación de la educación sanitaria. La 9ª Conferencia Mundial sobre Promoción de la Salud, celebrada en Shanghai del 21 al 24 de noviembre de 2016, marcó un hito importante en la integración de la promoción de la salud en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Este evento fundamental reunió a más de 1,260 actores políticos de alto nivel y conmemoró los 30 años de la Carta de Ottawa, destacando la evolución del panorama global y los desafíos emergentes que plantean el cambio climático y la urbanización.
En el centro de la conferencia estuvo la Declaración de Shanghai, un documento que reafirmó la salud como un derecho universal y enfatizó su papel esencial en el desarrollo sostenible. La declaración se centró en tres áreas principales: ciudades saludables, buena gobernanza y alfabetización sanitaria. Posicionó la promoción de la salud como un componente fundamental de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ampliando su alcance más allá de las enfermedades no transmisibles para abordar también los brotes de enfermedades infecciosas y el desarrollo urbano. Este enfoque integral subrayó la necesidad de una acción política audaz en varios sectores para mejorar los resultados de salud.
La conferencia alentó a la comunidad mundial a adoptar el mantra “#ChooseHealth”, abogando por estrategias inclusivas de promoción de la salud que no dejen a nadie atrás. Destacó ejemplos exitosos de acciones multisectoriales, como la legislación para el control del tabaco y la tributación de las bebidas azucaradas, lo que demuestra la eficacia de los esfuerzos de colaboración en la promoción de la salud.
Gestión de residuos como promoción de la salud
Avancemos hasta julio de 2019, cuando Shanghai inició importantes reformas en la gestión de residuos, alineándose con los principios descritos en la Declaración de Shanghai. Estas reformas obligaron a los residentes a clasificar sus desechos en cuatro categorías distintas: reciclables, desechos peligrosos, desechos húmedos (orgánicos) y desechos secos (no reciclables). Esta iniciativa fue diseñada para abordar el creciente problema de los desechos de la ciudad y al mismo tiempo promover la sostenibilidad ambiental, reflejando los objetivos más amplios de buena gobernanza y alfabetización sanitaria establecidos durante la conferencia de 2016.
Para apoyar estas reformas, el gobierno de Shanghai lanzó extensas campañas de educación pública destinadas a informar a los ciudadanos sobre las prácticas adecuadas de clasificación de residuos y la importancia de la responsabilidad ambiental. La iniciativa también incluyó mejoras a la infraestructura de recolección de residuos de la ciudad, como la instalación de más contenedores de reciclaje y el establecimiento de instalaciones de procesamiento para gestionar los residuos clasificados de manera efectiva.
En general, las reformas de gestión de residuos de Shanghai representan un paso crítico hacia la creación de un entorno urbano más sostenible. Ilustran el compromiso de la ciudad de integrar la promoción de la salud con la responsabilidad ambiental, encarnando el espíritu de la Declaración de Shanghai y su énfasis en la acción colaborativa para el desarrollo sostenible. La gestión de residuos actúa como un símbolo importante de la dedicación siempre presente de Shanghai a la promoción de la salud a través de cambios en políticas y estilos de vida.
Aprende más:
Organización Mundial de la Salud. (2017). Promoción de la salud en los ODS: Informe sobre la 9.ª Conferencia Mundial para la Promoción de la Salud: Todos por la salud, salud para todos, 21 a 24 de noviembre de 2016. https://www.who.int/publications/i/item/promoting-health-in-the-sdgs
Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de la República Popular China. (2019, 12 de marzo). 上海推进生活垃圾分类减量 推动建成全程分类体. Obtenido de https://www.mohurd.gov.cn/xinwen/dfxx/201903/20190312_239720.html
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