publicado en de CCAC
La contaminación del aire, uno de los principales contribuyentes a las enfermedades respiratorias y los ingresos hospitalarios, también genera importantes gastos estatales debido al aumento de las necesidades de atención médica y los costos de los medicamentos. Más allá de la salud, daña la infraestructura mediante la corrosión de los materiales y afecta al ecosistema mediante la lluvia ácida y la reducción de la visibilidad.
El Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conama) desempeña un papel fundamental en la regulación de la calidad del aire en Brasil. Entre las legislaciones clave se encuentran la Resolución Conama N° 5/1989, que inauguró el Programa Nacional de Control de la Calidad del Aire (Pronar), y la Resolución Conama N° 491/2018, que estableció Normas Nacionales de Calidad del Aire. Además, la Conama ha establecido límites de emisión tanto para fuentes fijas como móviles.
La realidad actual en Brasil es ilustrativa de la magnitud del desafío que enfrentamos y de los impactos causados por la contaminación. La agenda de calidad del aire exige coordinación interestatal. Para abordar la escala de los desafíos relacionados con la contaminación, el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) está encabezando iniciativas para mejorar las redes de monitoreo de la calidad del aire en todo el país. Este esfuerzo federal, en colaboración con los gobiernos estatales y municipales, tiene como objetivo garantizar el desarrollo socioeconómico sostenible sin comprometer la seguridad ambiental.
Un paso significativo en esta dirección es el recientemente aprobado Sistema Nacional de Gestión de la Calidad del Aire (MonitoAr), implementado y mantenido por el MMA. MonitoAr proporciona información sobre la calidad del aire en tiempo real al público y a los funcionarios estatales, facilitando la toma de decisiones informadas y respuestas inmediatas a los niveles de contaminación.
La Política Nacional describe medidas críticas, como establecer límites máximos de emisiones atmosféricas, mantener inventarios detallados de emisiones y adoptar rigurosos estándares de calidad del aire y protocolos de monitoreo. Además, exige la creación de planes sectoriales destinados al control de la contaminación en diversas fuentes de emisiones.
La política recientemente aprobada permitirá avanzar en acciones fundamentales, entre las que destacamos la prevención, la visión sistémica, el desarrollo sostenible, la preservación de la salud pública, el bienestar y la calidad ambiental para las generaciones presentes y futuras, objetivos de ley.
Para más información sobre la calidad del aire en el trabajo del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, haga clic aquí.